Análisis CounterSpy 4dt33

En este punto, algunos de vosotros ya habréis leído tanto lo mejor como lo peor del título que nos ocupa y seguramente estáis decidiendo si empezar a leer o no el análisis, ¿verdad? Decidáis lo que decidáis al menos no os perdáis la joyita de intro que nos han dejado los chicos de Dynamighty.

Objetivo: Salvar la Luna 604d27

La Guerra Fría ha dado lugar a una gran cantidad de historias y películas, muchas de ellas retratando lo que podría haber llegado a ocurrir en el caso de estallar una campaña militar. 'CounterSpy' no nos se sitúa ni en un bando ni en otro, tampoco como pacificadores de una hipotética guerra militar entre los dos, más bien intenta sabotear los estúpidos planes de ambas facciones por destruir el único satélite del planeta Tierra. Aunque en el juego responden a los nombres de Imperialistas y Socialistas está claro que los dos grupos se pueden identificar con los Estados Unidos y la antigua U.R.S.S., respectivamente. Por tanto, nos sumergimos en las décadas de los 50 y 60, años de mucha actividad espacial. Este estilo retro se hace patente prácticamente desde el primer segundo como ya habréis podido comprobar si habéis echado un vistazo al vídeo. Aunque el apartado gráfico es uno de los puntos fuertes, ahondemos primero en la jugabilidad del título.

'CounterSpy' es un scroll lateral en 2D con toques de acción, infiltración y también algo de shooter. Como cualquier scroll lateral nos encontramos ante una escena plana con varias capas de profundidad que en este título cobran vida convirtiéndose en 3D en determinadas situaciones. Nuestro personaje es agente de C.O.U.N.T.E.R., agencia independiente de espías que vela por la seguridad del planeta, y tiene por misión ir encontrado los planos necesarios para desactivar el lanzamiento de cohetes nucleares a la Luna.

Inicio de una infiltración en la base Imperalista

La campaña procedural y el DEFCON los pilares de la jugabilidad 2d5sc

Poco antes de enfrascarnos en la primera misión, el equipo de Dynamighty ya nos lanza un mensaje de aviso para advertirnos de que CounterSpy se rige por un sistema procedural. ¿Y qué es eso? Sencillo, las diferentes pantallas de las que consta cada misión se generan de forma aleatoria, de este modo no hay dos misiones iguales y se nos ofrece una experiencia única. Para que os hagáis una idea, durante nuestra experiencia hemos encontrado algunas fases del juego repletas de enemigos en las que hemos perdido la vida a los pocos segundos de pisar suelo prohibido, y al reaparecer, la reducción de personal había sido bastante drástica. Este sistema realmente invita a rejugabilidad pero siendo honestos y después de varias horas de PlayStation 4, pantallas y mecánicas se vuelven un poco lineales e incluso previsibles. Lamentablemente no es como 'No Man's Sky' donde parece que tendremos que esperar 4.000 años para ver un planeta repetido. A pesar de esto, la introducción de la tabla de líderes añade un ingrediente extra que hace que nos mantengamos pegados al gamepad sin respiro.

El otro punto fuerte de la jubilidad es evitar la alerta DEFCON. Nuestra misión a lo largo de una campaña será encontrar las 25 partes del absurdo plan de ataque contra la Luna que ambas superpotencias han desarrollado de forma paralela y similar. Tratándose de un juego de espías, sigilo e infiltración son términos primordiales para mantenernos en el anónimato y no dar la voz de alarma o activar el DEFCON. El nivel de alarma inicial se sitúa en tres, variando entre los valores uno y cinco, siendo uno el más peligroso. Tanto es así, que una vez llegados a ese punto, empieza una cuenta atrás para el lanzamiento de los misiles que nos obliga a “volar” por las pantallas (no siendo fácil en algunas ocasiones) para detenerlo. En caso de conseguirlo, se os mantendrá el DEFCON en nivel uno, con lo cual, tenemos menos margen de error en las siguientes misiones. Aunque también hay que decir que no estamos ante un 'Metal Gear Solid' o 'Hitman: Absolution' donde una sola detección nos pone en una situación bastante comprometida.

Cobertura tras la que empieza la perspectiva 3D