
(3DS) 5p3kx
Hey! Pikmin: Olimar aterriza en 3DS con un nuevo reto
Una de las sagas más queridas de la compañía da el salto a las portátiles con Hey! Pikmin, un título que termina sorprendiendo
Plataforma analizada: Nintendo 3DSAntes de iniciar este análisis, hay que aclarar una cosa, y es que a lo largo de los años la industria de los videojuegos ha demostrado que las apariencias nunca son lo que parece, hasta tal punto de que muchos títulos que apuntaban alto han acabado siendo una decepción, mientras que otros que no terminaban de llamar la atención se han terminado convirtiendo en las sorpresas del año, algunos de ellos incluso convirtiéndose en sagas mediáticas con el paso del tiempo. Dentro de estas dos categorías, 'Hey! Pikmin' entra en la segunda sin ninguna duda, siendo un juego que prometía poco de acuerdo a todo lo visto con anterioridad y a una demo que no le hace justicia, pero que ha terminado sorprendiendo, aunque sin llegar a destacar demasiado.
Empezando desde el principio, debemos decir que la historia de ‘Hey! Pikmin’ vuelve a repetir la del primer título, donde el Capitán Olimar sufre un aterrizaje forzoso en un planeta desconocido en el que habitan los Pikmin, los cuales se convertirán en sus aliados para obtener el combustible necesario para volver a su hogar. Ya de primeras se puede ver que no es una historia demasiado ambiciosa, aunque el título tampoco muestra ningún ápice de hacer tal cosa, algo que se puede notar por el simple hecho de que a los pocos minutos de encender la consola, ya estaréis jugando. Eso sí, la escena introductoria merece una mención honorífica por lo bien cuidada que está, llegando a tal punto que el 3D, el cual prima por su ausencia, debería haber sido introducido sólo por ese minuto.
Sea como fuere, pasada la escena mencionada, entraremos de lleno en el meollo, viendo como la saga se adapta a un mundo 2.5D en el que nos podremos mover "libremente" por el mapa siempre que contemos con las herramientas adecuadas o con los Pikmin necesarios para abrir el camino. De por sí la premisa inicial no parece ofrecer nada atractivo, ya que los primeros niveles no serán más que pasillos que seguir con algún que otro desvío. Sin embargo, según vayamos avanzando, iremos detectando pequeños matices como caminos alternativos, rutas secretas, Pikmin ocultos, finales secretos, los cuales le darán mucho más jugo a la exploración, elemento clave de los títulos de Pikmin a fin de cuentas. Llega esto hasta tal punto que podríamos decir que ‘Hey! Pikmin’ es el juego de Nintendo 3DS que mejor aprovecha la doble pantalla.
Asimismo, no podemos olvidarnos de nuestros más fieles compañeros, los Pikmin, los cuales serán nuestra ayuda para llegar hasta el final de los niveles que constituyen el juego y que tendrán los roles vistos en la tercera entrega de la serie, es decir, Rojos (resistentes al fuego), Amarillos (ligeros y conductores de electricidad), Azules (pueden sumergirse en el agua), Pétreos (capaces de destruir cristales) y Alados. Estos cinco tipos aparecerán en los diferentes niveles en zonas específicas de los mismos, debiendo usar el silbato para llamarlos y que se unan a nosotros. Ahora bien, no penséis que todos aparecerán en cada uno de los niveles de forma ilimitada, sino que, por el contrario, habrá un determinado número de Pikmin por nivel, pudiendo ser de la misma o de diferente clase, siendo la recolección de todos uno de las principales razones para su rejugabilidad como ya os comentaremos más adelante.
Y de igual forma, es justo en este punto cuando hay que darle el primer tirón de orejas al título, y es que no negaremos que los Pikmin sean útiles, pero por desgracia cuentan con una IA que a veces no funciona como debería, haciendo que se desvíen del camino (principalmente cuando estamos en una sección de plataformas) provocando con ello que se separen del grupo y que tengamos que buscarlos en un tiempo limitado si no queremos que mueran. Si a eso le sumamos que en ocasiones el mapa no termina de señalizar su ubicación, podemos encontrarnos en un nivel que tendremos que repetir si queremos sacar el 100% del juego y creando un conflicto entre la diversión de disfrutar el nivel y el agobio de que todos estén en el grupo. Eso sí, estos problemas podrían aparecer cuando manejéis a más de una docena a la vez.
En lo que se refiere al resto de elementos dentro de los niveles, cabe mencionar que además de las secciones de escaladas para llegar a nuevas plataformas, contamos fundamentalmente con dos medios de interacción, siendo el primero de ello el lustronio, obtenible a partir de pequeñas esferas amarillas o roja esconcidas por todo el nivel, así como por los tesoros que encontraremos, los cuales servirán de combustible de la nave para el viaje de regreso; mientras que por otro lado tenemos a los enemigos, ya sean nuevos o veteranos y que nos podrían hacer la vida imposible o no dependiendo de nuestra paciencia. Un ejemplo de esto lo encontramos ante el hecho de atacar de frente, lo cual ya os adelantamos que no es buena idea en la mayoría de los casos, sobre todo si el enemigo tiene boca y la facultad de abrirla.
Y es justo hablando de estos enemigos por los que llegamos a uno de los temas más polémicos que han asolado al juego estos meses: la dificultad. En primer lugar, aclarar que no todos los niveles son un pasillo. De hecho alguno son enrevesados y laberínticos. Dicho esto, tenemos que destacar una cosa y es que a lo largo de todo el juego es bastante posible que avancemos sin que Olimar pierda toda su vitalidad en ningún nivel, de tal forma que serán pocas o ninguna las veces que veamos la pantalla de Game Over. Sin embargo, el caso de los Pikmin no es el mismo, ya que al despiste que estos puedan tener, tendríamos que sumarle que el más mínimo error podría provocar que estos fuesen aplastados o devorados por los enemigos, habiendo situaciones en las que tendremos que reiniciar el nivel al no poder seguir avanzando. Es por ello que la dificultad radicará en ser el mejor protector que nuestros compañeros puedan tener, dejando de lado la supervivencia personal.
Asimismo, hay que mencionar que al propio mapa del juego, compuesto por 8 mundos con varios niveles estándares y ocultos (por lo general cada mundo ronda los 7-9 niveles), habría que sumarle el Parque Pikmin, zona donde vivirán todos los Pikmin que vayamos reclutando en nuestra aventura y donde podremos mandarles a hacer diferentes tareas para obtener más lustronios e incluso nuevos objetos. Todo ello teniendo siempre en cuenta las facultades del terreno y el tipo de Pikmin que tengamos. De por sí podríamos decir que se trata de una Ciudad Pikmin, pero que, sin embargo, cuenta con dos grandes defectos, siendo el primero de ellos la poca relevancia que tiene una vez te das cuenta de que tu papel sólo consiste en mandar a los Pikmin a X zona y dejarles trabajar, mientras que por otro lado cuenta con unos tiempos de carga excesivos para un juego de este calibre.
Por otro lado, también contamos con nuestro diario personal, el cual nos servirá de enciclopedia para poder recoger todos los datos que vayamos recopilando tanto de los Pikmin, como de los tesoros, los enemigos y otros elementos. Pese a lo que pueda parecer, merece bastante la pena leerse algunas de las descripciones, muy del estilo de las rimas de Animal Crossing. Asimismo, cabe mencionar que Olimar no se mantendrá de igual forma de principio a fin y es que según vayamos recolectando lustronio, iremos desbloqueando nuevas mejoras de la nave, el parque, el traje, el diario, entre otros.
Finalmente, ya desde el plano técnico, debemos decir que el juego tiene un control que se basa en usar el Circle Pad o la cruceta para movernos y la pantalla táctil para todo lo demás, lo cual le da precisión, pero que provoca que tengamos que usar una base como la de ‘Kid Icarus: Uprising’ para no cansarnos si estamos demasiado tiempo jugando. Por otro lado, los gráficos, pese a no destacar, mejoran lo visto en los tráilers de estos meses, mientras que la BSO no termina de destacar más allá de algún que otro tema remasterizado. Y en lo que se refiere a la duración, encontramos que el título puede llegar a ser bastante corto si la intención del jugador es ir a saco, pudiendo despacharlo en dos tardes. Sin embargo, aquellos que quieran conseguir el 100% estarán más que satisfechos si tenemos en cuenta que tendrán que encontrar los caminos alternativos, los Pikmin ocultos, los tesoros y otros elementos para poder obtener el sello de oro.
En conclusión, ‘Hey! Pikmin’ es un título que no parte de por sí con demasiada ambición y del cual se nota que podría haber dado un poco más de sí, ya sea mediante un poco más de tiempo o de trabajo. Sin embargo, es un juego que se deja querer, sobre todo por algunas animaciones de los carismáticos Pikmin, permitiendo al jugador pasar un buen rato durante sus partidas y ofreciendo la oportunidad de llevarse a estos pequeños seres por primera vez a todos lados. Aunque recordad que hay que volver a casa antes del anochecer si no queréis que los bulbos os devoren.
Lo mejor
Todos los secretos que esconden cada nivel
La estrategia que supone manejar a los Pikmin
Lo peor
La IA de los Pikmin es algo escueta a veces
El Parque Pikmin debería tener más opciones
SeccionesAnálisis de videojuegos
NoticiasNoticias Series X
© 2021 Red ADN pertenece a la red digital de portales de Hyliacom, Agencia de Marketing Digital
Polígono Industrial Río do Pozo, Parcela 1-3 Local 13, 15573 Narón, A Coruña