Son muchos los jugadores que disfrutan de las grandes propuestas de la licencia de Nintendo, Mario Kart. Sus carreras, sus espectaculares entornos y, por supuesto, esos objetos que se han convertido en un elemento único dentro del mundo de los videojuegos. De hecho, posiblemente al hablar de Mario Kart, uno de los que se te venga a la mente directamente sea la concha azul.
Temida por muchos jugadores y un gran aliado para otros tantos, este objeto ha garantizado en más de un momento que una partida que parecía ganada acabe siendo una derrota. Al igual que en otras tantas ocasiones ha dado paso a que uno que parecía no poder recuperar la partida sea el gran ganador. Pero si bien podías pensar que este objeto tuvo su aparición para “fastidiar” a los jugadores, la realidad es muy distinta.
Somos conscientes de que los desarrolladores siempre buscan nuevas formas de sorprender a los jugadores. Sin embargo, en el caso de integrar la concha azul no se hizo para sorprender a los jugadores o darles una nueva opción de jugabilidad, sino que se implementó para ayudar a los desarrolladores mientras trabajaban en el desarrollo de Mario Kart 64.
Las concha azul vino por razones técnicas, no jugables 193e6x
Las limitaciones de procesamiento traían consigo ciertos límites inesperados a los desarrolladores, quienes se encontraron con que, en muchas ocasiones, era imposible llegar a tener a todos los corredores en pantalla. Después de todo, muchos jugadores tienden a presentar una habilidad única que garantice que mantengan una gran distancia con otros jugadores.
Con intención de conseguir que haya momentos en los que la partida pueda ser más reñida y lleguen a mostrarse a todos los personajes, los desarrolladores inventaron la concha azul. Con este obstáculo disponible y apareciendo de forma aleatoria, en muchas ocasiones los jugadores encuentran el método de juntar a los pilotos y conseguir una carrera mucho más natural y que llegue a lucir mucho más. Resultando, por supuesto, mucho más reñida.
Obviamente hay formas de evitarlo, pero no deja de ser molesto en muchas ocasiones. Por ello, es curioso saber que realmente su aparición viene justificada por un problema técnico, una limitación que simplemente en aquellos años no podía ser evitada de cualquier forma.