Análisis Metroid 4z5f1g

Me llamo Samus Aran 681f64

Encarnaremos a un extraño y robótico personaje equipado con un traje especial, cuyo interior esconde a una joven y bella cazarrecompensas contratada por la Federación Galáctica, de nombre Samus Aran. Nuestro objetivo será adentrarnos en las profundidades de un enorme planeta llamado Zebes, con la misión de recuperar unos organismos conocidos como “Metroid”, criaturas robadas por los Piratas Espaciales, quienes planean utilizar a los Metroides como arma biológica para ir en contra de todo ser vivo que se oponga a sus ideales.

Nuestro punto de partida en el planeta Zebes.

Explorando Zebes 4o3x5s

Si por algo Metoid llegó a ser lo que es hoy en día es gracias a la libertad a la hora de explorar su mundo. Su estilo de juego fue tan revolucionario e innovador que sirvió de precedente para muchísimos juegos que en el futuro beberían de él (títulos como algunas entregas de Castlevania o el aclamado Cave Story son grandes ejemplos.)

Mother Brain será nuestro objetivo final.

A lo largo del juego en nuestra estancia en el planeta Zebes recorreremos un total de cinco zonas: Brinstar, Norfair, Kraid’s Hideout, Ridley’s Hideout y Tourian, formando así el mundo de Metroid, áreas que están interconectadas entre sí mediante puertas y elevadores. Nuestro objetivo principal será derrotar a Kraid, aliado de los Piratas Espaciales, y a Ridley, comandante de los mismos, quienes una vez destruidos nos abrirán la entrada a Tourian, en pleno centro de Zebes, lugar donde reside Mother Brain.

Para ello tendremos que recorrer y explorar a conciencia todos los escenarios en esta aventura de acción plataformera, en busca de mejoras que nos permitan avanzar con mayor facilidad en nuestro camino, tales como un rayo de hielo para congelar a nuestros enemigos y utilizarlos como plataformas, un traje que reduce los daños recibidos, o el famoso módulo conocido como “Morfosfera”, el cual nos reduce a una bola de pequeñas dimensiones, tamaño que aprovecharemos para colarnos por pequeños agujeros y lugares estrechos.